El Globo ahora lleva dos triunfos consecutivos y el domingo visitará a Boca.
Fuente:
Marcelo Argüelles
Huracán sopló fuerte y convirtió en fiesta la tarde de Parque Patricios. No sólo ganó un partido clave por la permanencia colocándose en una posición expectante, sino que además es el único invicto del campeonato Apertura. ¿Argentinos? Volvió a decepcionar.
El equipo dirigido por el Turco Antonio Mohamed se sobrepuso a la sorpresiva desventaja inicial, cuando Hauche con un puntazo después de un quedo de Ubeda puso el 0-1 y de a poco fue en búsqueda de la igualdad.
Y el empate no tardó en caer. Franco Mendoza del centro a la derecha metió una volea espectacular y dejó sin reacción a Navarro. 1-1 y a empezar de nuevo. El local no se conformó y fue por más. Barrientos quitaba la pelota y la distribuía con criterio para Coyette y Poggi. Adelante, Mendoza y Nieto eran un constante motivo de preocupación para la defensa de Argentinos.
Dos veces en una misma jugada el arquero Navarro le ahogó el segundo grito a Mendoza y en la jugada siguiente sacó un cabezazo a quemarropa de Goltz.
El primer segmento se consumió sin más emociones, con el conformismo de Argentinos por irse al descanso empatando después de haber sido superado en el juego y llegadas por Huracán.
Y el partido prosiguió tal cual había arrancado. Pero ahora se invirtieron los roles: el que marcó el desnivel fue el Globito.
Federico Nieto le robó la pelota en la salida al uruguayo Andrés Scotti y definió con categoría ante la salida de Navarro. El partido se puso 2-1. Primer gol del longilíneo atacante del cual Mohamed espera mucho.
Caruso Lombardi movió el banco: mandó a la cancha al grandote Alejandro Delorte por un volante (Ortigoza) y luego recompuso el esquema con Martín Cabrera por el enganche Hauche. Precisamente Cabrera con un derechazo bajo y desde fuera del área puso el 2-2 y otra vez volvía a armarse el partido.
Luego de ése verdadero baldazo de agua fría, se recompuso Huracán y retomó la iniciativa en procura de la victoria. Mohamed decidió jugar lo que quedaba con tres puntas y metió en cancha a un histórico como Antonio Barijho.
Pese a la endeblez defensiva que mostraba, Argentinos contaba con la buena tarde y los reflejos de Nicolás Navarro. El arquero volvió a tener una atajada notable cuando desvió al córner un zurdazo al ángulo superior izquierdo de un ex Platense como Alan Sánchez.
Pero un minuto después, cuando el partido parecía que se encaminaba irremediablemente al empate, Sánchez tuvo revancha. Se acordó de lo que le dijo Mohamed cuando lo mandó a la cancha por Coyette ("Si hay un tiro libre apuntá al palo del arquero que en la barrera ponen gente muy alta como Escudero, Battión y Delorte") y pateó el derechazo bajo y esquinado al poste derecho, el defendido por Navarro. Y fue el 3-2. El que desató la euforia en la cabecera local y la platea Alcorta. Victoria agónica pero justa por la mayor ambición de Huracán
Fuente:
Marcelo Argüelles
Huracán sopló fuerte y convirtió en fiesta la tarde de Parque Patricios. No sólo ganó un partido clave por la permanencia colocándose en una posición expectante, sino que además es el único invicto del campeonato Apertura. ¿Argentinos? Volvió a decepcionar.
El equipo dirigido por el Turco Antonio Mohamed se sobrepuso a la sorpresiva desventaja inicial, cuando Hauche con un puntazo después de un quedo de Ubeda puso el 0-1 y de a poco fue en búsqueda de la igualdad.
Y el empate no tardó en caer. Franco Mendoza del centro a la derecha metió una volea espectacular y dejó sin reacción a Navarro. 1-1 y a empezar de nuevo. El local no se conformó y fue por más. Barrientos quitaba la pelota y la distribuía con criterio para Coyette y Poggi. Adelante, Mendoza y Nieto eran un constante motivo de preocupación para la defensa de Argentinos.
Dos veces en una misma jugada el arquero Navarro le ahogó el segundo grito a Mendoza y en la jugada siguiente sacó un cabezazo a quemarropa de Goltz.
El primer segmento se consumió sin más emociones, con el conformismo de Argentinos por irse al descanso empatando después de haber sido superado en el juego y llegadas por Huracán.
Y el partido prosiguió tal cual había arrancado. Pero ahora se invirtieron los roles: el que marcó el desnivel fue el Globito.
Federico Nieto le robó la pelota en la salida al uruguayo Andrés Scotti y definió con categoría ante la salida de Navarro. El partido se puso 2-1. Primer gol del longilíneo atacante del cual Mohamed espera mucho.
Caruso Lombardi movió el banco: mandó a la cancha al grandote Alejandro Delorte por un volante (Ortigoza) y luego recompuso el esquema con Martín Cabrera por el enganche Hauche. Precisamente Cabrera con un derechazo bajo y desde fuera del área puso el 2-2 y otra vez volvía a armarse el partido.
Luego de ése verdadero baldazo de agua fría, se recompuso Huracán y retomó la iniciativa en procura de la victoria. Mohamed decidió jugar lo que quedaba con tres puntas y metió en cancha a un histórico como Antonio Barijho.
Pese a la endeblez defensiva que mostraba, Argentinos contaba con la buena tarde y los reflejos de Nicolás Navarro. El arquero volvió a tener una atajada notable cuando desvió al córner un zurdazo al ángulo superior izquierdo de un ex Platense como Alan Sánchez.
Pero un minuto después, cuando el partido parecía que se encaminaba irremediablemente al empate, Sánchez tuvo revancha. Se acordó de lo que le dijo Mohamed cuando lo mandó a la cancha por Coyette ("Si hay un tiro libre apuntá al palo del arquero que en la barrera ponen gente muy alta como Escudero, Battión y Delorte") y pateó el derechazo bajo y esquinado al poste derecho, el defendido por Navarro. Y fue el 3-2. El que desató la euforia en la cabecera local y la platea Alcorta. Victoria agónica pero justa por la mayor ambición de Huracán
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