Fuente:
ARIEL CRISTOFALO
Mohamed está caliente. Hay cosas que le molestan, y no pasan por lo futbolístico, sino por la gestión de los dirigentes, que cada día lo "cansa un poco más", según sus palabras: "Somos el sexto grande y me exigen como al técnico de un equipo de tal jerarquía. Pero hay cosas en el club que no parecen propias de un grande", dijo el Turco, quien explotó con la última decisión de la CD: diferir el viaje a Rosario de ayer para hoy, por no pagar una noche más de hotel. "Tengo bronca por eso", agregó, preocupado porque el traslado a Rosario es esta tarde en micro y podrían llegar a quedar atrapados en las habituales congestiones de tránsito en Panamericana de los viernes.
De todas maneras, no es lo único que lo tiene molesto. Varias veces expresó su malestar por el pobre estado del campo de juego del Ducó, que tuvo como descargo dirigencial que "el pasto se quemó tras la primera final de la Promo contra Godoy Cruz". Además, el intenso frío en este invierno poco ayudó al césped y, para peor, Huracán le prestó la cancha a Chicago... Y el tiempo de recuperación del terreno fue casi nulo. Encima, el fastidio del DT se potenció con un hecho que le tocó de cerca y expuso una cuestión de poca seguridad: el lunes robaron la oficina de baby fútbol del club, a cargo de Patricia Mohamed —esposa del Turco— y se llevaron una computadora y camisetas. Y hay más en la lista de quejas: un retraso en los sueldos, tema por el que había un acuerdo tácito para que no ocurriera.Hasta ahora no se pagó julio y Mohamed saltó, aunque Jorge Peña, vice 1°, confirmó que "en estos días se pondrán al día con los jugadores". Y agregó que los dirigentes confían en que al Turco se le pase el enojo y que, de ninguna manera, peligra su continuidad.
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