Walter Coyette jugó su mejor partido desde que retornó luego de su paso por Quilmes y convirtió el gol del 1-0. "Me saqué toda la bronca", admitió.
Fuente:
MARTIN YUS
Cuando venís errático, impreciso, peleado con aquélla a la cual creías tu mejor aliada, necesitas de esos clicks que sirven de lavada de cara. Así era la realidad de Walter Gastón Coyette hasta anoche. El enganche, niño mimado de Mohamed, había vuelto a Parque Patricios tras recalar en Quilmes, pero nunca logró lucirse como en aquellos tiempos que lo tenían como figura (en la 05/06 fue autor de 11 goles, y en el último semestre sólo 2). "La gente se había ido con una imagen mía de meterla seguido, de ser manija. Las cosas tal vez no se me venían dando, y la actuación de hoy (por ayer) fue importantísima", le reconoció el punta a Olé.
—¿Fue tu mejor partido?
—Creo que sí. Pero no sólo mío, creo que todos nos sacamos la bronca en la cancha respecto de lo sucedido el sábado pasado en San Juan. En realidad uno siempre quiere hacer lo mejor, y no se me venía dando. Y encima tuve la oportunidad de convertir. Hay que seguir así.
—¿Sirvió más en lo anímico que en lo futbolístico este triunfo?
—Sí, claro. Fue importantísimo. Pero ojo, no podemos confiarnos en nada. Tenemos la experiencia de lo que pasó el otro día. No podés nunca darte por vencido en instancias así.
—¿Qué es lo que más te gustó del equipo?
—Que los hayamos sorprendido con nuestra actitud. Pese al estado del campo de juego, empujamos durante los 90'', nunca dejamos de meter, presionamos... En síntesis, demostramos que queremos lograr el objetivo: ascender.
—¿Hay que mantener las ganas para subir?
—Seguro. Ahora nos queda todo un partido, donde puede pasar cualquier cosa. No debemos variar ni la actitud ni la personalidad.
Fuente:
MARTIN YUS
Cuando venís errático, impreciso, peleado con aquélla a la cual creías tu mejor aliada, necesitas de esos clicks que sirven de lavada de cara. Así era la realidad de Walter Gastón Coyette hasta anoche. El enganche, niño mimado de Mohamed, había vuelto a Parque Patricios tras recalar en Quilmes, pero nunca logró lucirse como en aquellos tiempos que lo tenían como figura (en la 05/06 fue autor de 11 goles, y en el último semestre sólo 2). "La gente se había ido con una imagen mía de meterla seguido, de ser manija. Las cosas tal vez no se me venían dando, y la actuación de hoy (por ayer) fue importantísima", le reconoció el punta a Olé.
—¿Fue tu mejor partido?
—Creo que sí. Pero no sólo mío, creo que todos nos sacamos la bronca en la cancha respecto de lo sucedido el sábado pasado en San Juan. En realidad uno siempre quiere hacer lo mejor, y no se me venía dando. Y encima tuve la oportunidad de convertir. Hay que seguir así.
—¿Sirvió más en lo anímico que en lo futbolístico este triunfo?
—Sí, claro. Fue importantísimo. Pero ojo, no podemos confiarnos en nada. Tenemos la experiencia de lo que pasó el otro día. No podés nunca darte por vencido en instancias así.
—¿Qué es lo que más te gustó del equipo?
—Que los hayamos sorprendido con nuestra actitud. Pese al estado del campo de juego, empujamos durante los 90'', nunca dejamos de meter, presionamos... En síntesis, demostramos que queremos lograr el objetivo: ascender.
—¿Hay que mantener las ganas para subir?
—Seguro. Ahora nos queda todo un partido, donde puede pasar cualquier cosa. No debemos variar ni la actitud ni la personalidad.
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