Joaquín Larrivey fue el abanderado del 2-0 del Globo. Y si bien se irá del club en junio, el delantero tiene una meta clara. "Mi objetivo es dejarlo en Primera", tiró.
Larri toca la guitarra en el Ducó y canta por el triunfo del Globo, que sigue en la pelea
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EMILIANO SCORZA
Los partidos pasaban y los goles no llegaban para Joaquín Larrivey. Por eso el fastidio de los hinchas se comenzaba a escuchar sobre el goleador del Globo, que en junio dejará Parque Patricios (se aprobó la venta de el otro 50% de su pase en 400.000 dólares). "Sinceramente necesitaba los goles. Pero más allá de todo hay que rescatar que se notó un cambio en el equipo. Almagro también metió atrás pero le pudimos encontrar la vuelta", declaró el delantero de 21 años. Quien sabe que juega con el peso de estar vendido. "Estoy tranquilo porque solamente pienso en Huracán. Me entreno y me mato por este club que me dio mucho. Los goles que uno convierte sirven más para la gente se queda tranquila y no piensa cosas raras. Mi objetivo es irme con Huracán en Primera", comentó ilusionado.
Los goles llegaron al fin y también las dedicatorias pero con algunas particularidades. El tanto que abrió el marcador fue de cara a la tribuna local luego de un córner enviado desde el sector izquierdo del ataque. El nueve festejó pero no encontró lo que buscaba, cosa que sí pasó en el segundo. Pelotazo de Ubeda que lo dejó mano a mano con Tauber que nada pudo hacer ante el disparo cruzado. "Las dos veces que festejé pensé en mi familia. En el primero estaba en el otro arco, pero en el segundo estaban ahí y por eso salí corriendo para señalarlos", dijo Larrygol. Como se dice, una tarde redonda.
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