A la primera práctica en La Quemita, el DT llegó muy temprano, ansioso por trabajar.

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En La Quemita, el cuerpo y la cabeza de los presentes quemaba. El calor no era intenso como estos últimos días pero, igualmente, el sol se hacía presente con mucho vigor. La mañana de un sábado de enero fue decorada con hinchas que quisieron tener cerca a sus ídolos antes de la partida a Mar del Plata (mañana) para empezar la primera pretemporada desde que Huracán ascendió a Primera.
Claudio Ubeda abrió ayer su ciclo como entrenador de Huracán, que coincide con el inicio de su carrera como DT. "Estoy muy contento, entusiasmado y con muchas ganas de hacer las cosas bien para Huracán", fueron las primeras palabras de Ubeda. Pero esas ganas y ese entusiasmo se transformaron en lógico nerviosismo y ansiedad, que lo hicieron llegar a las 7. 30 a su primera práctica, casi dos horas antes del comienzo del entrenamiento matutino: "Había que preparar las cosas, el profe (Javier Valdecantos) llegó antes y estaba armando los trabajos en el campo, tenemos muchas expectativas", afirmó Ubeda. Aunque quisiera, el ex defensor de Rosario Central, Racing, Querétaro de México, Tokyo Verdy de Japón y Huracán, no podía ocultar su felicidad por arrancar un nuevo proyecto: "Huracán no tiene que cambiar la filosofía de juego que viene teniendo desde que jugó el Ascenso y en esta primera etapa en Primera. Debe mantener ese sistema de juego ofensivo, que es parte de mi mentalidad, y obviamente a medida que transcurra el tiempo ir agregando cosas". Aunque suene muy prematuro, el Sifón no se jugó por un esquema de juego: "Siempre se adapta a las características de los jugadores que tenés, entonces en función de eso vamos a jugar nosotros". Además, la primera charla técnica no fue tan tormentosa porque "ya me ha tocado hablar en el plantel como capitán, pero obviamente desde otra perspectiva". Por último, Ubeda, que debutará en el banco de forma oficial en la primera fecha del Clausura 2008 como visitante ante Arsenal, recalcó que "no voy a cambiar mi forma de ser, pero los muchachos entienden mi nuevo rol. No nos podemos relajar, hay que mantener la ambición y las ganas de ser protagonistas". Ese protagonismo será el que Ubeda intentará atrapar. Y tiene todo el consenso.

En La Quemita, el cuerpo y la cabeza de los presentes quemaba. El calor no era intenso como estos últimos días pero, igualmente, el sol se hacía presente con mucho vigor. La mañana de un sábado de enero fue decorada con hinchas que quisieron tener cerca a sus ídolos antes de la partida a Mar del Plata (mañana) para empezar la primera pretemporada desde que Huracán ascendió a Primera.
Claudio Ubeda abrió ayer su ciclo como entrenador de Huracán, que coincide con el inicio de su carrera como DT. "Estoy muy contento, entusiasmado y con muchas ganas de hacer las cosas bien para Huracán", fueron las primeras palabras de Ubeda. Pero esas ganas y ese entusiasmo se transformaron en lógico nerviosismo y ansiedad, que lo hicieron llegar a las 7. 30 a su primera práctica, casi dos horas antes del comienzo del entrenamiento matutino: "Había que preparar las cosas, el profe (Javier Valdecantos) llegó antes y estaba armando los trabajos en el campo, tenemos muchas expectativas", afirmó Ubeda. Aunque quisiera, el ex defensor de Rosario Central, Racing, Querétaro de México, Tokyo Verdy de Japón y Huracán, no podía ocultar su felicidad por arrancar un nuevo proyecto: "Huracán no tiene que cambiar la filosofía de juego que viene teniendo desde que jugó el Ascenso y en esta primera etapa en Primera. Debe mantener ese sistema de juego ofensivo, que es parte de mi mentalidad, y obviamente a medida que transcurra el tiempo ir agregando cosas". Aunque suene muy prematuro, el Sifón no se jugó por un esquema de juego: "Siempre se adapta a las características de los jugadores que tenés, entonces en función de eso vamos a jugar nosotros". Además, la primera charla técnica no fue tan tormentosa porque "ya me ha tocado hablar en el plantel como capitán, pero obviamente desde otra perspectiva". Por último, Ubeda, que debutará en el banco de forma oficial en la primera fecha del Clausura 2008 como visitante ante Arsenal, recalcó que "no voy a cambiar mi forma de ser, pero los muchachos entienden mi nuevo rol. No nos podemos relajar, hay que mantener la ambición y las ganas de ser protagonistas". Ese protagonismo será el que Ubeda intentará atrapar. Y tiene todo el consenso.
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