En un partido muy tensionado y con muchos incidentes, el Globo goleó claramente por 3a 0 al equipo de Avellaneda. Cellay (de cabeza), Federico Nieto y Sánchez Prette se anotaron en el marcador. Racing terminó con 8 jugadores por la expulsión del Piojo López, Sosa y el Chanchi Estévez, quien protagonizó un escandaloso episodio con un camillero de Huracán. Con este valioso triunfo, los dirigidos por el Pitón sumaron 11 de los ultimos 15 puntos en juego y, cada vez más, se aferran a la ilusión por mantener la categoría.
Con el correr de los minutos el partido se iba poniendo cada vez más caliente. Pero su punto máximo se produjo al minuto 33 de la segunda etapa. El lateral de la Academia, Franco Sosa, le propinó una descalificadora patada al juvenil Iván Nadal (hizo su debut en Primera como titular) que le valió la expulsión. Esto provocó el ingreso del carrito de asistencia junto al camillero, quien fue partícipe junto a Estévez del bochornoso espectáculo. Envueltos en la calentura del partido se increparon y se trenzaron a golpes de puño en medio de la cancha. Con este hecho se produjo una batahola generalizada que incluyó a los jugadores que estaban en cancha, más toda persona que se encontraba fuera. Una vez calmados los ánimos (al menos eso parecía) siguió el descontrol. El delantero, expulsado por el incidente, corrió enceguecido hacia la boca del túnel de Huracán en busca del camillero (fue retirado por la policía por otro acceso) y nuevamente se genero una revuelta que finalmente pudo ser sofocada.
Al margen de este hecho lamentable que en nada ayuda a luchar contra la violencia en el fútbol, hubo un partido. Un partido que Huracán supo controlar desde el principio con el gol tempranero de Cellay. A diferencia de varios encuentros en los cuales el Globo arrancaba en desventaja, esta vez se invirtieron los roles y el cabezazo limpio del defensor abrió la cuenta a los tres minutos de iniciado el juego. Antes, Franzoia se lo había perdido dos veces. Con la diferencia a su favor, el equipo del Pitón manejo el trámite del partido y controló fácilmente a un nervioso Racing que luchaba contra su propia impotencia.
Las cosas se facilitaron mucho más con la expulsión del Piojo López por insultar al árbitro. Los espacios se hicieron más amplios y fueron aprovechados por los del medio, Sánchez Prette jugaba más suelto, el tándem Barrientos-Díaz cortaba y distribuía, Franzoia se mandaba hacia el área una y otra vez, aunque no era certero en los metros finales y Nadal (de lo mejor del partido) se proyectaba a pura velocidad por la izquierda. Con el Globo como dominador de la situación se fueron al descanso.
La segunda parte continuó con la supremacía quemera, mientras que los dirigidos por Costas seguían sumergidos en su mediocridad. Y luego de las sendas expulsiones de Sosa y Estévez el panorama se oscureció del todo para la Academia. Fue así como el Globo ni lerdo ni perezoso lo liquido en dos minutos: Nieto la empujó debajo del arco tras una mandada de Nadal por la izquierda y Prette, con la calidad que lo caracteriza, resolvió en una baldosa y la puso en un rincón. 3 a 0 y un presente quemero a toda orquesta.
Publicado por: Agustín Bernardo
Con el correr de los minutos el partido se iba poniendo cada vez más caliente. Pero su punto máximo se produjo al minuto 33 de la segunda etapa. El lateral de la Academia, Franco Sosa, le propinó una descalificadora patada al juvenil Iván Nadal (hizo su debut en Primera como titular) que le valió la expulsión. Esto provocó el ingreso del carrito de asistencia junto al camillero, quien fue partícipe junto a Estévez del bochornoso espectáculo. Envueltos en la calentura del partido se increparon y se trenzaron a golpes de puño en medio de la cancha. Con este hecho se produjo una batahola generalizada que incluyó a los jugadores que estaban en cancha, más toda persona que se encontraba fuera. Una vez calmados los ánimos (al menos eso parecía) siguió el descontrol. El delantero, expulsado por el incidente, corrió enceguecido hacia la boca del túnel de Huracán en busca del camillero (fue retirado por la policía por otro acceso) y nuevamente se genero una revuelta que finalmente pudo ser sofocada.
Al margen de este hecho lamentable que en nada ayuda a luchar contra la violencia en el fútbol, hubo un partido. Un partido que Huracán supo controlar desde el principio con el gol tempranero de Cellay. A diferencia de varios encuentros en los cuales el Globo arrancaba en desventaja, esta vez se invirtieron los roles y el cabezazo limpio del defensor abrió la cuenta a los tres minutos de iniciado el juego. Antes, Franzoia se lo había perdido dos veces. Con la diferencia a su favor, el equipo del Pitón manejo el trámite del partido y controló fácilmente a un nervioso Racing que luchaba contra su propia impotencia.
Las cosas se facilitaron mucho más con la expulsión del Piojo López por insultar al árbitro. Los espacios se hicieron más amplios y fueron aprovechados por los del medio, Sánchez Prette jugaba más suelto, el tándem Barrientos-Díaz cortaba y distribuía, Franzoia se mandaba hacia el área una y otra vez, aunque no era certero en los metros finales y Nadal (de lo mejor del partido) se proyectaba a pura velocidad por la izquierda. Con el Globo como dominador de la situación se fueron al descanso.
La segunda parte continuó con la supremacía quemera, mientras que los dirigidos por Costas seguían sumergidos en su mediocridad. Y luego de las sendas expulsiones de Sosa y Estévez el panorama se oscureció del todo para la Academia. Fue así como el Globo ni lerdo ni perezoso lo liquido en dos minutos: Nieto la empujó debajo del arco tras una mandada de Nadal por la izquierda y Prette, con la calidad que lo caracteriza, resolvió en una baldosa y la puso en un rincón. 3 a 0 y un presente quemero a toda orquesta.
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