DE LA NADA A LA GLORIA

Fuente
Semanario Quemero

Después de un último tramo impresionante (cuatro victorias y un empate) Huracán vuelve a encontrarse con una final de ascenso directo a la máxima categoría. Fueron 90 minutos de locos, con los oídos puestos en Bahía Blanca, Córdoba y Tucumán, y los ojos, por supuesto, en Mar del Plata.
En la ciudad balnearia, el equipo de Mohamed tuvo un partido regular y con altibajos, pero cumplió con un paso indispensable hacia las finales: el triunfo ante Aldosivi. Eso fue clave para superar a Tigre, vencido por un necesitado Instituto. Pero, lo fundamental, fue la mano de los dioses del Olimpo: los que dieron el triunfo y ascenso directo a los bahienses, y los que estuvieron de nuestro lado cuando Ferrer estrelló en el palo un remate con destino de gol. Un gol que hubiera calado hondo, porque en MDQ ya se jugaban 45 del ST!

Paradójicamente, lo menos emocionante de la tarde estuvo en lo acontecido en el José Maria Minella, donde la gente de Huracán sufrió mucho más por lo que acontecía en los otros estadios que por lo que pasaba en el propio partido. Es que el equipo dependía no solo de Olimpo, sino también de que o bien Tigre o bien San Martín de San Juan no se quedaran con los tres puntos. Dada esta situación, el equipo de Mohamed jugó un partido casi sin sobresaltos, pero con todos los nervios de tener que depender de otros.
Al inicio de la tarde las cosas se había puesto complicadas: el primero en golpear fue Defensa, luego los sanjuaninos y, un par de minutos después, la peor noticia, Olimpo caía contra Rafaela. Un panorama externo complicado, y un partido demasiado cerrado en Mar del Plata. Huracán no manejaba la pelota y Aldosivi tampoco mostraba demasiada lucidez como para salir. Pero eran los de Mohamed los que mostraban más ganas (naturalmente) y una mayor capacidad de gestar peligro arriba.
Sin embargo fue una pelota parada la que nos permitió abrir el partido: a los 29 minutos del Primer Tiempo Milano entregaba un notable gol de tiro libre, transformándose nuevamente en el héroe de la tarde, destapando por fin un partido cerrado.
El gol de Milano nos devolvía el alma al cuerpo y se gritaba con todas las ganas, pero debíamos seguir esperando resultados en otras canchas. En ese marco, Huracán se tiró atrás hasta el final del PT, dejando la pelota en manos de Aldosivi y prestando más atención afuera que adentro.
Hubo zozobras en el fondo, y casi pagamos caro las desatenciones, pero Leo Díaz seguía mostrando máxima seguridad en el arco.
Se moría el primer tiempo y las buenas nuevas llegaban de Bahía: Olimpo se ponía (a los 47 del PT) uno a uno ante Rafaela. Cosas del destino, gritábamos un gol que en ese momento, con Defensa y Justicia ganando ante Unión, nos dejaba fuera de todo. Tal era la confianza de la gente de Huracán en Olimpo.
Pero, hay que decirlo, Huracán se iba al descanso estando fuera de todo (¿significaba algo entrar al reducido?) muy a pesar de su victoria. Esto es fundamental para entender las múltiples descompensaciones sufridas en materia defensiva al inicio del ST, cuando el equipo se retrasó muchísimo y entregó lo más flojo del partido.
Desde Bahía, llegaban de nuevo buenas noticias: Olimpo aseguraba su ascenso y habilitaba otra plaza en la General, mientras tanto Ben Hur le ganaba a Villa Mitre y obligaba a Instituto a salir a buscar el partido ante Tigre.
De pronto todo giraba a nuestro favor: estábamos de nuevo adentro. Pero en la cancha el equipo seguía retrasándose y lo pago caro: Aldosivi se acercaba casi por inercia (y no por volumen de juego) al arco de Leo Díaz cada vez con más intensidad. Finalmente los marplatenses encontraron su premio, como todos lo preveíamos: a los 19 minutos, Ferrer ponía las cosas uno a uno, a través de un tiro penal. En ese momento, y en Tucumán, los sanjuaninos sellaban su victoria: dos a cero. De pronto toda la ilusión se nos venia abajo, con Tigre como competidor directo.
Pero Huracán sabía lo que significaba su partido, y también entendía que con un poco de actitud y empuje podía quebrar a un Aldosivi que, desde el inicio del partido, había mostrado escasas cualidades defensivas.
Tan solo cinco minutos le bastaron al equipo para entrar de nuevo en razón y entender que había que ganar o ganar. Y como otrora fuera Gastón Casas, Joaquín Larrivey se calzó la ropa de goleador, y nos puso de nuevo arriba, cuando casi llegaban los 25 minutos del ST. Huracán reaccionó rápido y golpeó justo, no le gusto estar perdiendo y lo salió a buscar. De la nada a la gloria: de nuevo adentro de las finales.
Y hablando de Glorias, Instituto nos entregaba un gol en Córdoba, y derrotaba a Tigre: si Huracán mantenía el resultado y Olimpo confirmaba su consagración estábamos adentro.
Por suerte para todos los “quemeros” así fue: a las tres de la tarde la gente invadía el campo de juego en Bahía Blanca y el “aurinegro” ya se metía en primera, Huracán y San Martín de San Juan, también terminaban sus partidos, al igual que Tigre, que caía en Córdoba.
Se sufrió, claro, pero se aguantó a un tibio Aldosivi y los jugadores pudieron festejar a lo grande, entregarle las camisetas a los hinchas, y simbolizar, de ese modo, que se había conseguido algo importante.
Parece increíble pero es real: Huracán nuevamente se encuentra con la chance de ascender a Primera División, con la diferencia de que esta vez nos espera un rival de nuestra misma categoría, San Martín de San Juan. El primero de los dos “chicos” se jugará (casi seguro) este martes en el Tomás A. Ducó y luego definiremos el sábado como visitantes en tierra cuyana: lo decíamos, parece increíble, pero tan solo 180 minutos nos separan de la máxima categoría.
Ahora la ansiedad nos muerde por todos lados, pero debemos ser cautos y confiar en este plantel, que pudo dejar atrás no solo aquellos 10 primeros partidos del Apertura (signados por la nefasta era “Sosa”) sino también las angustiantes derrotas ante Huracán de Tres Arroyos y Platense, para levantarse y obtener el derecho a la final que tanto esperamos desde hace mucho tiempo.
En el medio de la tarde nos vimos con las manos vacías varias veces pero, en un hecho inédito para nuestra “suerte”, después se fueron dando los resultados que necesitamos. Ahora solo queda apoyar de manera total a este equipo y alentar hasta el final: si el equipo mantiene nivel y todos ponemos nuestro granito, el año que viene nos encontrará en el lugar de siempre, en nuestra casa.

Las estadísticas:

ALDOSIVI: De Olivera; Oreja, Abrigo, Duarte y Cogliandro; Elvio Martínez, Vismara, Solaberrieta y Cafasso; Corti y Ferrer.
DT: Julio César Toresani.

HURACÁN: Leo Díaz, Cellay, Úbeda, Cristian Díaz, Solana, Barrientos, Sánchez Prette, Poggi, Coyette, Milano y Larrivey.
DT: Antonio Mohamed.

Goles:
A los 29 del PT, Milano. A los 18 del ST Ferrer de penal y a los 23 del ST Larrivey

Cambios:
En Aldosivi: Al comienzo del ST, Reano por Cogliandro; a los 32, Rodríguez por Cafasso
En Huracán: Al comienzo del ST, Goltz por Coyette; a los 43, Gordillo por Sánchez Prette; a los 45, Núñez por Milano.

Amonestados:
En Aldosivi: Duarte, Cogliandro, Martínez y Solaberrieta
En Huracán: Cristian Díaz, Coyette y Larrivey.

Estadio: José María Minella (Mundialista de Mar del Plata).

Arbitro: Cristian Faraoni.
Comentario: J.Mónaco / Fotos: Fotobaires