Esta es el escrito entero que Carlos Babington, presidente del club, le presentó hoy a Julio Grondona en AFA, debido al mal arbitraje de Daniel Giménez y a la pésima organización que los dirigentes de San Martín de San Juan llevaron adelante en el partido de vuelta por el segundo ascenso directo a Primera División. A continuación, la reproducción textual del escrito:
Buenos Aires, 19 de junio de 2007
SEÑOR PRESIDENTE DEL *COLEGIO DE ARBITROS
PRESENTE
Me dirijo a Usted en mi carácter de Presidente de CLUB ATLETICO HURACAN y en representación de la totalidad de la H.C .D., como así también de nuestros socios y simpatizantes, a los efectos de hacerle saber el profundo malestar que sentimos por el pésimo desempeño del arbitro Daniel GIMENEZ, en el partido que nuestra institución disputo con su similar de San Martín de San Juan en la ciudad homónima, el día 16 del corriente, en el encuentro de vuelta por un ascenso a la Primera División.
La actuación del nombrado arbitro fue tan deficiente e inequitativa en punto a la apreciación y sanción de jugadas similares como en la imposición de tarjetas amarillas y roja, como así en el trato desconsiderado que dispenso a nuestros futbolistas, redondeando una actuación claramente parcial a favor del equipo local, de manera que influyo decididamente en el resultado final de tan decisivo partido.
Entre los errores del juez que incidieron en el resultado y que perjudicaron notoriamente a HURACAN pueden contarse los siguientes:
- Otorgo un penal a favor del equipo local por mano de un jugador por considerar que hubo intención pero a los pocos minutos en una jugada absolutamente igual en la otra área entendió que no existió tal intención.
- Amonesto por primera vez al jugador SOLANA por una falta inexistente, lo cual provoco su expulsión en el inicio del segundo tiempo, por tocar la pelota con la mano (segunda tarjeta amarilla).
- Amonesto a los cinco minutos del primer tiempo al arquero L. DIAZ, por entender que demoraba el juego, condicionándolo para el resto del partido.
- A los quince minutos de juego HURACAN tenía tres jugadores amonestados contra ninguno de su rival.
- Adiciono ocho minutos de descuento.
- El foul que cobro al borde del área en el ultimo minuto a favor de San Martín –el tiro libre se transformo en el segundo gol- no existió toda vez que el defensor no cometió falta.
Todas estas consideraciones no surgen de apreciaciones ligeras impulsadas por nuestro fervor y/o por la desazón que provoco la derrota de nuestro equipo, sino que las deficiencias y errores groseros en que incurrió el encargado de impartir Justicia, han sido puestas de manifiesto en forma prácticamente unánime por la prensa especializada tanto grafica como oral y televisiva.
De lo expuesto en los párrafos anteriores y de lo que reflejan los medios mas importantes, no resulta ser demasiado sagaz para concluir que Huracán ha sido claramente perjudicado en el partido final en que se jugaba un ascenso a Primera División y como contrapartida el equipo ganador fue claramente ayudado por el arbitro para ganar el partido.
Los dirigentes y los hinchas de HURACAN no lloramos ni vamos a pedir que se revea el resultado ni nada por el estilo. Hemos perdido muchas veces y seguiremos adelante pero protestamos por la bronca que nos genera el hecho que todo el esfuerzo de una temporada quede en mano –en el último tramo- de un JUEZ de conducta dudosa por sus fallos a favor del adversario.
Entendemos que ante actuaciones tan desacertadas en partidos tan decisivos que indefectiblemente generan en el espectador dudas acerca de la honestidad intelectual del arbitro, el Colegio que los agrupa, designa y califica, no puede aplicar como única sanción disciplinaria, el “pararlo” por uno o dos partidos, por cuanto ello parece como una medida absolutamente menor frente a las consecuencias que le acarrea al Club perjudicado.
Sabemos que el error del Juez forma parte del juego pero si un arbitro de primera división, con suficiente experiencia local e internacional comete tanto errores en perjuicio siempre de uno de los equipos, demostrando parcialidad en un partido en que se juegan cosas tan importantes como el ascenso de categoría, el Colegio debería adoptar medidas de mayor severidad con el colegiado que con su reprochable y lastimosa actuación ha perjudicado también a todo el referato argentino.
Por ultimo, queremos también poner de resalto la lamentable actitud del publico local que ingreso a la cancha luego del tercer gol de su equipo, quienes agredieron a nuestros jugadores, al igual que alguno policías que maltrataron también al publico de HURACAN de múltiples formas (físicamente en la cancha y con medidas absolutamente innecesarias como detener en la ruta durante cuatro horas a cien kilómetros del estadio a los seis micros fletados por nuestra Institución, quines se vieron privados hasta de poder comer dado que no había lugar apropiado en el lugar de detención) o en el aeropuerto del cual no se permitió salir a quines llegaban por avión, desde las 13 horas hasta las 16 en que fueron conducidos a la cancha.
La conducta de los dirigentes de San Martín resulto absolutamente inamistosa e impropia de una Institución que va a militar en Primera División. Su Presidente –antes del partido- acusando públicamente por los medios nacionales a nuestra Institución de haber falsificado entradas; no disponiendo lugares preferenciales para la dirigencia visitante; dirigentes locales y hasta el propio Gobernador de la Provincia dialogando con el arbitro GIMENEZ antes y después del partido.
Señor Presidente, HURACAN no llora desde la derrota sino que protesta desde la impotencia y con la esperanza de que estos hechos no se repitan en el futuro debiendo la AFA adoptar las medidas que resulten pertinentes, reglamentando en forma completa la realización de partidos tan trascendentes (no puede jugarse un partido por el ascenso a Primera División en una cancha con capacidad para diez mil espectadores). Cabe preguntar con todo respeto (¿Se autorizaría en la Capital jugar una final como esta en la cancha de Defensores de Belgrano o El Porvenir?). Seguramente no. Pues más o menos de tal capacidad es la cancha de San Martín, donde los mil hinchas de HURACAN que cabían en la tribuna otorgada vieron el partido absolutamente apretujados y sin el más mínimo servicio de seguridad.
Aguardamos sinceramente que lo expresado en los párrafos anteriores no caiga en saco roto no solo por nuestro Club sino por las demás Instituciones que puedan en lo futuro sufrir las mismas anomalías que en esta ocasión le toco al CLUB ATLETICO HURACAN.
Salúdale a Usted atentamente.
CARLOS A. BABINGTON
PRESIDENTE
Buenos Aires, 19 de junio de 2007
SEÑOR PRESIDENTE DEL *COLEGIO DE ARBITROS
PRESENTE
Me dirijo a Usted en mi carácter de Presidente de CLUB ATLETICO HURACAN y en representación de la totalidad de la H.C .D., como así también de nuestros socios y simpatizantes, a los efectos de hacerle saber el profundo malestar que sentimos por el pésimo desempeño del arbitro Daniel GIMENEZ, en el partido que nuestra institución disputo con su similar de San Martín de San Juan en la ciudad homónima, el día 16 del corriente, en el encuentro de vuelta por un ascenso a la Primera División.
La actuación del nombrado arbitro fue tan deficiente e inequitativa en punto a la apreciación y sanción de jugadas similares como en la imposición de tarjetas amarillas y roja, como así en el trato desconsiderado que dispenso a nuestros futbolistas, redondeando una actuación claramente parcial a favor del equipo local, de manera que influyo decididamente en el resultado final de tan decisivo partido.
Entre los errores del juez que incidieron en el resultado y que perjudicaron notoriamente a HURACAN pueden contarse los siguientes:
- Otorgo un penal a favor del equipo local por mano de un jugador por considerar que hubo intención pero a los pocos minutos en una jugada absolutamente igual en la otra área entendió que no existió tal intención.
- Amonesto por primera vez al jugador SOLANA por una falta inexistente, lo cual provoco su expulsión en el inicio del segundo tiempo, por tocar la pelota con la mano (segunda tarjeta amarilla).
- Amonesto a los cinco minutos del primer tiempo al arquero L. DIAZ, por entender que demoraba el juego, condicionándolo para el resto del partido.
- A los quince minutos de juego HURACAN tenía tres jugadores amonestados contra ninguno de su rival.
- Adiciono ocho minutos de descuento.
- El foul que cobro al borde del área en el ultimo minuto a favor de San Martín –el tiro libre se transformo en el segundo gol- no existió toda vez que el defensor no cometió falta.
Todas estas consideraciones no surgen de apreciaciones ligeras impulsadas por nuestro fervor y/o por la desazón que provoco la derrota de nuestro equipo, sino que las deficiencias y errores groseros en que incurrió el encargado de impartir Justicia, han sido puestas de manifiesto en forma prácticamente unánime por la prensa especializada tanto grafica como oral y televisiva.
De lo expuesto en los párrafos anteriores y de lo que reflejan los medios mas importantes, no resulta ser demasiado sagaz para concluir que Huracán ha sido claramente perjudicado en el partido final en que se jugaba un ascenso a Primera División y como contrapartida el equipo ganador fue claramente ayudado por el arbitro para ganar el partido.
Los dirigentes y los hinchas de HURACAN no lloramos ni vamos a pedir que se revea el resultado ni nada por el estilo. Hemos perdido muchas veces y seguiremos adelante pero protestamos por la bronca que nos genera el hecho que todo el esfuerzo de una temporada quede en mano –en el último tramo- de un JUEZ de conducta dudosa por sus fallos a favor del adversario.
Entendemos que ante actuaciones tan desacertadas en partidos tan decisivos que indefectiblemente generan en el espectador dudas acerca de la honestidad intelectual del arbitro, el Colegio que los agrupa, designa y califica, no puede aplicar como única sanción disciplinaria, el “pararlo” por uno o dos partidos, por cuanto ello parece como una medida absolutamente menor frente a las consecuencias que le acarrea al Club perjudicado.
Sabemos que el error del Juez forma parte del juego pero si un arbitro de primera división, con suficiente experiencia local e internacional comete tanto errores en perjuicio siempre de uno de los equipos, demostrando parcialidad en un partido en que se juegan cosas tan importantes como el ascenso de categoría, el Colegio debería adoptar medidas de mayor severidad con el colegiado que con su reprochable y lastimosa actuación ha perjudicado también a todo el referato argentino.
Por ultimo, queremos también poner de resalto la lamentable actitud del publico local que ingreso a la cancha luego del tercer gol de su equipo, quienes agredieron a nuestros jugadores, al igual que alguno policías que maltrataron también al publico de HURACAN de múltiples formas (físicamente en la cancha y con medidas absolutamente innecesarias como detener en la ruta durante cuatro horas a cien kilómetros del estadio a los seis micros fletados por nuestra Institución, quines se vieron privados hasta de poder comer dado que no había lugar apropiado en el lugar de detención) o en el aeropuerto del cual no se permitió salir a quines llegaban por avión, desde las 13 horas hasta las 16 en que fueron conducidos a la cancha.
La conducta de los dirigentes de San Martín resulto absolutamente inamistosa e impropia de una Institución que va a militar en Primera División. Su Presidente –antes del partido- acusando públicamente por los medios nacionales a nuestra Institución de haber falsificado entradas; no disponiendo lugares preferenciales para la dirigencia visitante; dirigentes locales y hasta el propio Gobernador de la Provincia dialogando con el arbitro GIMENEZ antes y después del partido.
Señor Presidente, HURACAN no llora desde la derrota sino que protesta desde la impotencia y con la esperanza de que estos hechos no se repitan en el futuro debiendo la AFA adoptar las medidas que resulten pertinentes, reglamentando en forma completa la realización de partidos tan trascendentes (no puede jugarse un partido por el ascenso a Primera División en una cancha con capacidad para diez mil espectadores). Cabe preguntar con todo respeto (¿Se autorizaría en la Capital jugar una final como esta en la cancha de Defensores de Belgrano o El Porvenir?). Seguramente no. Pues más o menos de tal capacidad es la cancha de San Martín, donde los mil hinchas de HURACAN que cabían en la tribuna otorgada vieron el partido absolutamente apretujados y sin el más mínimo servicio de seguridad.
Aguardamos sinceramente que lo expresado en los párrafos anteriores no caiga en saco roto no solo por nuestro Club sino por las demás Instituciones que puedan en lo futuro sufrir las mismas anomalías que en esta ocasión le toco al CLUB ATLETICO HURACAN.
Salúdale a Usted atentamente.
CARLOS A. BABINGTON
PRESIDENTE
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