Cuando San Martín festejaba el triunfo, Huracán le empató en el último minuto

En tiempo cumplido, Claudio Guerra logró la igualdad para el conjunto porteño y rescató un punto importante. El plantel “santo” se retiró insultado

Fuente
Semanario Quemero













Era un duro partido, ante un difícil rival que venía a Tucumán con la necesidad de sumar en lucha por el título de la Primera “B” Nacional. San Martín de Tucumán no podía defraudar a su hinchada que concurrió masivamente al estadio La Ciudadela con la ilusión de festejar un triunfo en su casa.
El equipo de Carlos Roldán salió con todo en el arranque del primer tiempo, y a los tres minutos a través del delantero Luis Rueda consiguió abrir el marcador y ponerse en ventaja.
Luego del tanto del Rueda, el equipo “santo” se replegó y el “globito” fue creciendo en su juego. El arquero Javier Lavalle se comenzó a transformar en la figura del partido y salvó en varias oportunidades al conjunto de Carlos Roldán.
Pero, el gol no tardaría en llegar. Y a los 45 del primer tiempo Joaquín Larrivey logró la igualdad para la visita.
En el segundo tiempo, San Martín, animado por su hinchada, salió a intentar dar vuelta el marcador. Lo consiguió a través de Esteban Gil, quien aprovechó un rebote que dio el arquero Leonardo Díaz.
Pero, cuando parecía que el “santo” conseguía un triunfo en casa, la película se repitió de nuevo. En el minuto final del encuentro, Claudio Guerra vence a Lavallén y logra un importante punto para el conjunto de Antonio Mohamed.
El empate sobre el final generó un profundo malestar entre los hinchas que insultaron a los jugadores de San Martín y le arrojaron objetos al técnico de Huracán. Este reaccionó y terminó expulsado por el árbitro chaqueño Miguel Mazón.
Los tucumanos tuvieron la última chance a través de un cabezazo de Serrano, cuando ya se jugaba tiempo de descuento. Pero el remate lo encontró bien parado a Díaz quien logró desviar el balón y asegurar el empate para la visita.

Un fan de Batistuta pasó por La Ciudadela
Con un gol y una asistencia, Larrivey fue el verdugo del equipo de Roldán. La defensa “santa” nunca le encontro la vuelta para marcar al delantero de Huracán.
Gabriel Batistuta debutó en Tucumán con la camiseta de Newell’s. Aquella tarde, aquel regordete rubión pasó inadvertido por el triunfo del “santo” por 1 a 0, con el gol de Jorge López. Historia conocida, “Bati” nos hizo gritar más que todos con la Selección. De sus años dorados, cosechó gloria y adeptos como Joaquín Larrivey, a quien también apodan “Bati”. Más allá del look (pelo largo, ojos claros, barbita candado), el goleador de Huracán también apunta alto, como cuando su ídolo simulaba una metralleta en los festejos con Fiorentina y Roma.
Más: cuando sale del vestuario visitante, habla por un celular con walkman y sus manos están adornadas por mucho brillo. A esa onda, le suma juego en la cancha. Pieza clave del empate, nunca le encontraron la vuelta los defensores, sobre todo por arriba, por donde ganó de cabeza para el primero, inatajable para Lavallén, y para el segundo, cuando dejó solo a Claudio Guerra, que también le había gritado a San Martín por el torneo Apertura, en la cancha de Ferro. Toda esta introducción a sus palabras es necesaria porque recién ahora corta. “Dale, chau, un besito. Ahora sí, vinimos a buscar los tres puntos, pero empezamos abajo desde temprano. Por suerte, tuvimos bastantes situaciones para empata. Lamentablemente, nos llevamos un punto porque fueron todas equivocaciones nuestras”, dijo el punta, que se ríe cuando se le recuerda el rol de verdugo.
“A mí y a Claudio se nos abrió el arco de nuevo, justo contra San Martín. Ya le habíamos marcado en Buenos Aires”, acierta Larrivey, que después de los resultados del fin de semana piensa lo que muchos. “Da la sensación de que Olimpo va a repetir el campeonato. Por nombres, no es más que Huracán, pero sí es más regular. Mientras tengamos chances, vamos a pelear arriba, pero tampoco vamos a ver con malos ojos el Reducido”, acepta el muchacho de 22 años, con siete goles y con un futuro asegurado de Primera, más allá de lo que haga su equipo.

EL TURCO
El show del “Turco”. Coqueto como siempre, Antonio Mohamed vivió el partido con mayor intensidad con el correr de los minutos. En el primer tiempo casi ni se levantó, hasta que estalló en el complemento. Fue cuando, después del empate de Claudio Guerra, el mismo delantero fue bajado cerca del área y Mazón no cobró nada. Los ayudantes del técnico de Huracán le tiraron hasta con el bolso al juez de línea. En ese momento, Fernando Cravero se acercó e increpó al técnico, que siempre tiene encontronazos con los rivales.
EL ARBITRO
Desde Chaco, con amor. Miguel Mazón, un juez habituado al Argentino “A” que ascendió esta temporada a la categoría de San Martín. Silbado por todos, se equivocó para los dos lados. En el primer tiempo tardó en sacar las tarjetas e ignoró un penal de Luciano González a Claudio Guerra. En el segundo, se le fueron al humo porque adicionó cuatro minutos. Además, dejó que el capitán Claudio Ubeda le hablara todo el tiempo.
Síntesis
SAN MARTIN (Tuc) 2 vs HURACAN 2

SAN MARTíN: Javier Lavallén (7); Luciano González (5), Jorge Serrano (6), Mario Vera (4) y Fernando Cravero (6); Esteban Gil (7), Miguel Nievas Escobar (4), Lucas Oviedo (5); Sergio Zárate (5); Juan José Morales (5) y Luis Rueda (6). DT: Carlos Roldán.

HURACAN: Leonardo Díaz (4); Cristian Cellay (7), Paolo Goltz (3), Claudio Ubeda (5) y Cristian Díaz (5); Gerardo Solana (5), Hugo Barrientos (3) y Federico Poggi (5); Walter Coyette (6); Joaquín Larrivey (8) y Claudio Guerra (6). DT: Antonio Mohamed.

GOLES: Primer tiempo: 4’ Rueda (SM) y 48’ Larrivey (H). Segundo tiempo: 10’ Gil (SM) y 44’ Guerra (H).

CAMBIOS: 5’ Pablo Cantero (5) por Oviedo (SM), 69’ Raúl Gordillo por Solana y Yukuse Kato por Poggi (H); 73’ Juan Zalazar por Gil (SM), 79’ Rodolfo Quinteros por Cellay (H) y 92’ Matías Saad por Zárate (SM).

ESTADIO: San Martín.

ARBITRO: Miguel Mazón.