San Martín (SJ) le movió el piso a Huracán en el Ducó y no le ganó porque el árbitro cobró el penal que no existió.
Fuente:
PABLO PISANI
Le movió el piso con un ritmo de siesta sanjuanina, sin acelerar de más. Apenas en los contraataques San Martín metió quinta (así logró su gol). El problema de Huracán fue Huracán. Controló casi siempre pero sin inteligencia ni potencia de tres cuartos de cancha en adelante. Se repitió en centros y terminó rescatando un poroto porque el árbitro cobró el penal que no fue. El punto tuvo sabor a derrota dado que se perdió la oportunidad de acercase arriba, pero analizado con lupa, no habría que tomarlo así.
Desde este espacio se aplauden los planteos del Turco, pero hay que entender que equipo que no defiende como Dios manda es presa fácil. Y hubo un punto débil en el Globo: jugó sin 5 recuperador, ya que Gordillo no rindió y Sánchez Prette está parado para romper por sorpresa en ataque. Así, Antuña controló las riendas y llevó a su equipo a tomar un protagonismo quizás inesperado. San Martín nunca se salió de la línea de la mesura, y su acierto fue tocar rápido para aprovechar los espacios que generó un rival muy volcado al ataque.
Ojo, la complicidad de Leo Díaz fue parte indispensable para que Tonelotto definiera un gran pelotazo de Antuña. Porque San Martín casi no llegó al arco durante los ratitos que movió el balón. Y también cometió un error cuando se pasó con los foules tácticos para demorar. Tanta piernita fue derivando en amarillas y rojas. Y la que más le dolió fue la de Antuña. Mohamed no se baja del ataque nunca. Y lo demostró cuando puso a De Federico para jugar con cuatro puntas. Pero un rato antes otro movimiento de fichas dejó dudas: ¿por qué Coyette no se paró más adelantado que Sánchez Prette?
Cuando Ariel González cobró el penal (a Larrivey) que no fue, se renovaron las esperanzas de un equipo que lo fue a buscar por vocación pero sin pensar. El problema para el local radicó en que después del 1-1 mantuvo la misma ceguera y por el sismo que le generó el sanjuanino no encontró suelo firme para barajar y dar de nuevo.
Fuente:
PABLO PISANI
Le movió el piso con un ritmo de siesta sanjuanina, sin acelerar de más. Apenas en los contraataques San Martín metió quinta (así logró su gol). El problema de Huracán fue Huracán. Controló casi siempre pero sin inteligencia ni potencia de tres cuartos de cancha en adelante. Se repitió en centros y terminó rescatando un poroto porque el árbitro cobró el penal que no fue. El punto tuvo sabor a derrota dado que se perdió la oportunidad de acercase arriba, pero analizado con lupa, no habría que tomarlo así.
Desde este espacio se aplauden los planteos del Turco, pero hay que entender que equipo que no defiende como Dios manda es presa fácil. Y hubo un punto débil en el Globo: jugó sin 5 recuperador, ya que Gordillo no rindió y Sánchez Prette está parado para romper por sorpresa en ataque. Así, Antuña controló las riendas y llevó a su equipo a tomar un protagonismo quizás inesperado. San Martín nunca se salió de la línea de la mesura, y su acierto fue tocar rápido para aprovechar los espacios que generó un rival muy volcado al ataque.
Ojo, la complicidad de Leo Díaz fue parte indispensable para que Tonelotto definiera un gran pelotazo de Antuña. Porque San Martín casi no llegó al arco durante los ratitos que movió el balón. Y también cometió un error cuando se pasó con los foules tácticos para demorar. Tanta piernita fue derivando en amarillas y rojas. Y la que más le dolió fue la de Antuña. Mohamed no se baja del ataque nunca. Y lo demostró cuando puso a De Federico para jugar con cuatro puntas. Pero un rato antes otro movimiento de fichas dejó dudas: ¿por qué Coyette no se paró más adelantado que Sánchez Prette?
Cuando Ariel González cobró el penal (a Larrivey) que no fue, se renovaron las esperanzas de un equipo que lo fue a buscar por vocación pero sin pensar. El problema para el local radicó en que después del 1-1 mantuvo la misma ceguera y por el sismo que le generó el sanjuanino no encontró suelo firme para barajar y dar de nuevo.
Cinco bajas para los sanjuaninos
El poroto en Parque Patricios le costó bastante caro a San Martín de San Juan: es que los cuyanos sufrieron cinco bajas en el empate ante Huracán. Luis Tonelotto tuvo una contractura en el muslo izquierdo y, además, al igual que Ariel Agüero y Roth, llegó a la quinta amarilla. En el match de ayer también fueron expulsados Raúl Antuña y Facundo Torres (y, para la vuelta, acarrean cuatro amarillas). Menudo laburo para el entrenador Fernando Quiroz de cara al siguiente encuentro, ante Ferro.
La ira de Antuña
Raúl recibió la 2 amarilla por simular. Al irse, le hizo gestos de "pago" a la platea. Y la Policía lo sacó de la boca del túnel.
El poroto en Parque Patricios le costó bastante caro a San Martín de San Juan: es que los cuyanos sufrieron cinco bajas en el empate ante Huracán. Luis Tonelotto tuvo una contractura en el muslo izquierdo y, además, al igual que Ariel Agüero y Roth, llegó a la quinta amarilla. En el match de ayer también fueron expulsados Raúl Antuña y Facundo Torres (y, para la vuelta, acarrean cuatro amarillas). Menudo laburo para el entrenador Fernando Quiroz de cara al siguiente encuentro, ante Ferro.
La ira de Antuña
Raúl recibió la 2 amarilla por simular. Al irse, le hizo gestos de "pago" a la platea. Y la Policía lo sacó de la boca del túnel.
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