Llegaron con toda la fe del mundo e hicieron temblar a La Paternal. Por segunda vez consecutiva (el año pasado perdieron la Promo ante Instituto), el tan esperado ascenso no se dio, pero los hinchas de Huracán demostraron una vez más que su pasión es bien de Primera. Más de 7.000 personas coparon la tribuna visitante: sufrieron, se ilusionaron y dejaron el corazón. El trapo gigante que desplegaron fue la frutilla del postre, que sólo se empañó cuando golpearon a un punguista.
Hay que informarse mejor!!!
No golpearon a un punguista. Integrantes de la barra colocaron una bandera en el alambrado impidiendo la visual a toda la hinchada. Varias personas pidieron por favor que la retirasen, hasta el hartazgo, pero los barras no tuvieron mejor idea que ir señalando a la gente que se quejaba y los iba golpeando uno por uno: UNA VERGUENZA!!!!
2 comentarios:
Coincido con vos. Estaba al lado de todo lo que pasó y es tal cual vos lo contás.
Un par de atorrantes se colgaron a la parte de arriba del alambrado y pusieron la bandera que dice "Temperley Lucas". La gente empezó a pedirle que la sacaran, que no se veía nada, a lo que respondían con gestos obsenos. En tonces, empezó la agresión mutua, hasta que subió un barra, gordo, rubio y muy grandote, que empezó a revolear trompadas para todos lados.
Menos mal que se dicen hinchas de Huracan. Ese tipo de gente es hincha de ellos solos, no quieren ni a su madre.
Un abrazo.
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