CHAU BICHO... LA SEGUIMOS EL DOMINGO

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Semanario Quemero

Empate en el primer partido por la promoción. Empezó mejor el Globo, pero Argentinos abrió el marcador en el primer tiempo. Empató Coyette dos minutos después y a partir de ahí se hizo un partido parejo y el empate estuvo bien. La serie está abierta y nuestras ilusiones están intactas. Pozo sobrio, Cellay muy firme, algo de Poggi, Di Alessio y Coyette fueron los puntos más altos. Mucha gente en el Ducó que se fue cantando porque nada está dicho. El domingo, la hora de la verdad.

Y si Bicho, la seguimos el domingo, porque aunque ya se jugó la mitad, esto recién empieza. Falta mucho, y mucho es lo que va a tener que buscar Huracán para poder encontrar ese “algo” que le de el empujoncito final, ese que se nos viene negando hace tres años y que, le cueste a quién le cueste, ahora o más adelante va a llegar.

Se jugaron noventa minutos, parejos, en los que ninguno de los dos demostró ser más que el otro, pero en los que uno mostró que necesita ganar, y el otro que necesita hacer tiempo, porque no se anima a ganar. Los de AAAJ dirán que eran visitantes, y que por eso el empate está bien. Nosotros retrucaremos que el árbitro nos perjudicó todo el partido, por lo que no perder dejó las puertas abiertas.

¿Puertas abiertas? Dijimos eso, y es el pasaporte perfecto para empezar a hablar de lo que pasó en la cancha, porque de entrada nomás, a los dos minutos, cuando todavía la cola de quemeros que querían ingresar al estadio era interminable, la “Yaya” Álvarez tuvo el gol sólo abajo del arco tras un centro de Poggi, pero increíblemente definió por arriba del travesaño, cuando era más fácil hacerlo que errarlo. Huracán había comenzado mejor, presionaba bien, llegaba al fondo y, aunque no complicaba mucho a Pontiroli, tenía el control del juego. Sin embargo, a partir de los 10 minutos el “Bicho” empezó a mejorar y, sin profundidad, se hizo dueño de la pelota. Y cuando tenés la pelota, es más fácil hacer un gol, aunque sea con suerte, como le tocó a la visita: Ledesma tomó un rebote afuera del área, disparó, se desvió en Juan y descolocó a Pozo, lo que se convirtió en el 1 a 0. Por suerte para el Globo, a los dos minutos llegó el “tranquilizador” empate: corner desde la izquierda que encontró Coyette en el área chica y empujó sólo contra el arco. En esas tres llegadas, se resume todo el primer tiempo. Por momentos la pelota fue de Argentinos y por momentos de Huracán, pero ninguno tenía profundidad y no se sacaban diferencias. Coyette estaba preciso pero sin “magia”, Poggi entraba poco en juego pero cuando lo hacía complicaba, y en el fondo Cellay y el resto se encargaban de que Pozo no tenga tarea.

En el segundo tiempo, nada cambió. O casi nada. Huracán fue el que tuvo la pelota la mayoría del tiempo, pero otra vez no encontró ni espacios ni huecos para complicar a la defensa rival. Ni siquiera los ingresos de Milano y Díaz Nachar pudieron ayudar para profundizar los ataques, y por eso la única clara que tuvo el Globo fue a los 42 minutos, cuando Grimi remató desde lejos y Pontiroli desvió al córner. Milano había tenido una pero definió muy suave unos minutos antes, y eso fue todo. AAAJ siguió haciendo su negocio: dejó que el tiempo pase y, cuando pudo, intentó complicar con alguna contra, pero nunca lo logró… Ciavarelli vio la amarilla, por lo que no podrá estar en la revancha.

¡¡Párrafo aparte para la hinchada de Huracán!! ¡¡Qué distinto sería todo si los 19 mil que fueron hoy a la cancha fuesen siempre!! Fue una fiesta, con papelitos, banderas, fuegos, telones, cantitos, cantitos y más cantitos. Una demostración más de que, cuando a la gente se le ofrece algo, la grandeza se ve a simple vista.