En un partido muy malo, con pocas llegadas, y con mucho en juego, el Globo encontró a 18 minutos del final el pasaporte al cuadrangular final, porque hasta ese momento se quedaba sin nada. Milano, que ingresó en el segundo tiempo, le dio la alegría al pueblo quemero.
Fuente
Semanario Quemero
Gran partido en el Ducó. Aceptable convocatoria de ambos equipos. Demasiado en juego a pesar de que el torneo se definía en otras canchas. Once contra once. Dientes apretados. A todo o nada… Todos indicios de un partidazo, pero no lo fue. O mejor dicho, lo fue en lo emotivo, pero no en lo futbolístico. Igual, ¿¡¡a quién le importa!!?
El primer tiempo “se zarpó” en malo. Sin arriesgar, con dos equipos esperando más una ayuda en otro estadio que intentando ganar por méritos propios, no pasó casi nada. Chacarita se dedicó a cuidar la pelota, sin atacar demasiado, y Huracán se dedicó a cuidar su arco, sin intentar sacarle la pelota al Funebrero, por lo que los minutos pasaron y pasaron. Apenas una llegada de Larrivey para Huracán que detuvo sin problemas Aguirre y una muy buena tapada de Pozo. Para aportar un poquito, Abal amonestó a Juan, De La Vega y Álvarez, porque sino sí que el primer tiempo moría sin nada para comentar.
El entretiempo fue lo mejor, porque empezaron a conocerse otros resultados y había que sacar cuentas para ver si Huracán entraba o no al reducido, si Chacarita llegaba a la final o se quedaba afuera, si el campeón era Nueva Chicago o Belgrano… Que Chicago le ganaba 1 a 0 a Talleres, que Belgrano empataba con Ferro, Tigre con Huracán de Tres Arroyos, San Martín de San Juan le ganaba a Defensa y Justicia, que Nalbandian perdió 2 sets a 1 con Federer, que Alonso y Fisichella hicieron el 1-2 en España, que San Antonio juega a las 21… Todo, pero todo, influía para que un empate en cero clasifique o no a Huracán al reducido. Y en ese momento, mientras Mohamed y Rivoira planeaban la segunda parte, el Globo estaba afuera.
Por eso, para la segunda mitad, todo el público quemero entendió de entrada que había que ganar sí o sí, para apagar las radios, desprenderse de los demás resultados, y empezar a pensar en lo que sigue. Desde el primer minuto, la gente pidió cantito a cantito más actitud, más ganas, más polenta, siempre alentando, sin insultos de por medio, sabiendo que era la última chance, los últimos 45 minutos que tenía el equipo para empezar a revertir lo malo de toda la campaña. Mohamed también lo entendió asík por eso mandó a Milano por Sánchez Prette. Si bien no pasaba mucho, ahora era Huracán el que controlaba la pelota, mientras que Chacarita, que se estaba quedando afuera de la final por el segundo ascenso, se dedicaba a esperar, quién sabe por qué. A los tres minutos Figueroa lo tuvo para Chaca, pero Pozo tapó muy bien un remate desde muy cerca del 10 funebrero. Luego, la visita no llegó más y Huracán empezó a apurar a Aguirre. A los 27, Di Alessio armó una buena jugada y dejó mano a mano a Milano, que definió cruzado y puso el 1 a 0 que le daba al Globo el pase a las semifinales del reducido. A partir de ahí, nada de nuevo, sólo emociones en la tribuna. En la cancha, mucha actitud de los jugadores quemeros para frenar los ataques de Chaca, que no apretó mucho pero que se agrandó cuando Grimi se fue expulsado por hacer tiempo.
Al final, se apagaron las radios, se calculó contra quién se jugaba, y se festejó como si fuese un campeonato. A festejar, a seguir apoyando, a terminar la temporada, que sea lo mejor para Huracán, y luego sí, a barajar y dar de nuevo, pero en Primera!!!!!!!
El primer tiempo “se zarpó” en malo. Sin arriesgar, con dos equipos esperando más una ayuda en otro estadio que intentando ganar por méritos propios, no pasó casi nada. Chacarita se dedicó a cuidar la pelota, sin atacar demasiado, y Huracán se dedicó a cuidar su arco, sin intentar sacarle la pelota al Funebrero, por lo que los minutos pasaron y pasaron. Apenas una llegada de Larrivey para Huracán que detuvo sin problemas Aguirre y una muy buena tapada de Pozo. Para aportar un poquito, Abal amonestó a Juan, De La Vega y Álvarez, porque sino sí que el primer tiempo moría sin nada para comentar.
El entretiempo fue lo mejor, porque empezaron a conocerse otros resultados y había que sacar cuentas para ver si Huracán entraba o no al reducido, si Chacarita llegaba a la final o se quedaba afuera, si el campeón era Nueva Chicago o Belgrano… Que Chicago le ganaba 1 a 0 a Talleres, que Belgrano empataba con Ferro, Tigre con Huracán de Tres Arroyos, San Martín de San Juan le ganaba a Defensa y Justicia, que Nalbandian perdió 2 sets a 1 con Federer, que Alonso y Fisichella hicieron el 1-2 en España, que San Antonio juega a las 21… Todo, pero todo, influía para que un empate en cero clasifique o no a Huracán al reducido. Y en ese momento, mientras Mohamed y Rivoira planeaban la segunda parte, el Globo estaba afuera.
Por eso, para la segunda mitad, todo el público quemero entendió de entrada que había que ganar sí o sí, para apagar las radios, desprenderse de los demás resultados, y empezar a pensar en lo que sigue. Desde el primer minuto, la gente pidió cantito a cantito más actitud, más ganas, más polenta, siempre alentando, sin insultos de por medio, sabiendo que era la última chance, los últimos 45 minutos que tenía el equipo para empezar a revertir lo malo de toda la campaña. Mohamed también lo entendió asík por eso mandó a Milano por Sánchez Prette. Si bien no pasaba mucho, ahora era Huracán el que controlaba la pelota, mientras que Chacarita, que se estaba quedando afuera de la final por el segundo ascenso, se dedicaba a esperar, quién sabe por qué. A los tres minutos Figueroa lo tuvo para Chaca, pero Pozo tapó muy bien un remate desde muy cerca del 10 funebrero. Luego, la visita no llegó más y Huracán empezó a apurar a Aguirre. A los 27, Di Alessio armó una buena jugada y dejó mano a mano a Milano, que definió cruzado y puso el 1 a 0 que le daba al Globo el pase a las semifinales del reducido. A partir de ahí, nada de nuevo, sólo emociones en la tribuna. En la cancha, mucha actitud de los jugadores quemeros para frenar los ataques de Chaca, que no apretó mucho pero que se agrandó cuando Grimi se fue expulsado por hacer tiempo.
Al final, se apagaron las radios, se calculó contra quién se jugaba, y se festejó como si fuese un campeonato. A festejar, a seguir apoyando, a terminar la temporada, que sea lo mejor para Huracán, y luego sí, a barajar y dar de nuevo, pero en Primera!!!!!!!
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